La floración del olivo: tratamientos bioestimulantes para incrementar el rendimiento
Olivar en floración
La floración del olivo es la etapa más determinante en el ciclo del cultivo, ya que es la que marca el rendimiento futuro de la cosecha. Hablamos de una fase crítica, una explosión vegetativa en la que el árbol manifiesta su mayor demanda energética para que las flores puedan convertirse en los nuevos frutos o aceitunas.
Al tratarse de un cultivo principalmente mediterráneo, la floración del olivo acontece cuando ya hemos dejado atrás el invierno. Entre finales de abril y principios de mayo es cuando las ramas se llenan de pequeños botones florales en un proceso relativamente corto que dura alrededor de 3 semanas, que es el tiempo que suele transcurrir desde que se abre la primera flor hasta que lo hace la última.
Para que el olivo florezca se necesitan temperaturas propias de las primeras fases de la primavera, sin presencia de heladas. Por ese motivo, el olivar es un cultivo que se adapta perfectamente al clima mediterráneo.
Como señalábamos en la introducción, la floración del olivo es una fase crítica en la que, como productores, debemos garantizar los recursos nutricionales que el olivar necesita para culminar su desarrollo vegetativo.
¿Cuándo aplicar bioestimulantes?
Aquí es donde entran en juego los tratamientos bioestimulantes para la floración en el olivar, no solo por el aporte de nutrientes esenciales, sino también por las exigencias energéticas que al árbol necesita satisfacer.
Seipasa recomienda la aplicación de Kynetic4 para acompañar al olivar en su proceso de floración y conducirlo hacia un proceso de cuajado óptimo y de la máxima calidad.
Kynetic4 es un bioestimulante de origen vegetal diseñado para estimular y optimizar el proceso natural de la floración en sus 4 puntos clave: desarrollo de flor, polinización, fecundación y cuajado.
Calidad de floración y cuajado
Su aplicación favorece la síntesis de proteínas específicas, lo que supone una estimulación energética en un momento de máximo requerimiento por parte del cultivo. Durante la floración, el árbol necesita un gran aporte de energía para culminar los procesos fisiológicos en marcha y sortear los diferentes tipos de estrés que conlleva este período. Lo que conseguimos con Kynetic4 es garantizar que el olivar dispone del aporte extra y que éste no se marcha a cubrir otras demandas o procesos en el árbol.
Kynetic4 también favorece la formación y elongación del tubo polínico y aumenta la viabilidad del polen: mayor calidad nutritiva del néctar y más atractivo para los polinizadores, de forma que repercute positivamente en todo el proceso de polinización de otros olivos.
Si tenemos en cuenta que alrededor de un 2-3% de las flores del olivo son las que completarán todas las fases y se convertirán en frutos, el resultado de aplicar tratamientos bioestimulantes que aseguren la floración y la calidad del cuajado lo debemos medir en términos de producción y rendimiento.
Mayor % de frutos comerciales
El gráfico 1 muestra los resultados del ensayo realizado con Kynetic4 en olivar. En las parcelas tratadas con el bioestimulante de Seipasa, su aplicación ha permitido aumentar la cantidad de frutos viables desde la floración y reducir la incidencia de aborto, lo que se traduce en un notable incremento de la producción frente al control y frente a los tratamientos de referencia.
Gràfico 1.- Ensayo de Kynetic4 en olivar. % de incremento de producción media por hectárea.
En el gráfico 2 se detiene en el porcentaje de olivas deformadas, una variable que se reduce sensiblemente en las parcelas tratadas con Kynetic4 gracias, precisamente, a la acción del producto para asegurar una floración y cuajado en óptimas condiciones.
Gráfico 2.- Ensayo de Kynetic4 sobre olivar. % de olivas deformadas.
Kynetic4 también proporciona al cultivo una mayor capacidad de adaptación ante condiciones adversas de salinidad, sequía, temperatura y trasplante. Asimismo, estimula la restauración de los tejidos vegetales después de un