El hierro en las plantas: por qué es importante ponerlo a disposición para corregir la clorosis férrica
Clorosis férrica en cítrico
El hierro en las plantas es un microelemento esencial para su desarrollo. Su papel es clave porque interviene en la síntesis de la clorofila y participa en otros procesos enzimáticos y metabólicos sin los cuales las plantas no pueden llevar a cabo su ciclo vital.
La deficiencia de hierro se manifiesta en forma de clorosis férrica, pero ésta no se produce por su ausencia en el suelo sino a causa de su baja disponibilidad como hierro asimilable por la planta. Abordar este problema exige el empleo de estrategias que combinan el aporte de quelatos de hierro de la máxima calidad, solubilidad y estabilidad como los que comercializa Seipasa. A ello conviene añadir el uso de otras soluciones que estimulen el desarrollo radicular, consiguiendo una mejor absorción de los micronutrientes clave.
El hierro en las plantas tiene como función principal la generación de clorofila. Cuando existe carencia de hierro las hojas más jóvenes se vuelven de un color amarillento ante la incapacidad de la planta de producir clorofila. Cuando la clorosis férrica es más severa la pérdida de coloración puede afectar a las hojas más adultas. Con el tiempo también puede producirse necrosis, desecación y caída de las mismas, algo que termina por afectar a la producción.
Tal como hemos señalado anteriormente, la clorosis férrica no se produce por una ausencia de hierro en el suelo sino porque éste se encuentra en una forma no asimilable para la planta. El hierro es uno de los elementos más abundantes en la tierra. Está presente en la mayoría de los suelos pero en una forma insoluble, es decir se encuentra bloqueado y no puede ser asimilado por las raíces.
El hierro no es asimilable para la planta en suelos con altas concentraciones de carbonatos y bicarbonatos, que disminuyen su solubilidad y movilidad. El pH del suelo es el que determina la disponibilidad del hierro en las plantas y del resto de micronutrientes. La cantidad de hierro asimilable disminuye a medida que se incrementa la alcalinidad del suelo. Así, cuanto más ácido es el suelo mayor es la cantidad de hierro a disposición de la planta.
Modificar el pH del suelo resulta muy complicado por lo que, en la práctica, es necesaria la aplicación de quelatos de hierro. Aquí es importante puntualizar que no sirve cualquier tipo de fertilizante basado en sales de hierro, ya que rápidamente precipitaría y solo vendría a incrementar el ya abundante hierro presente en el suelo, pero no en una forma soluble.
Quelatos de hierro: cuándo y por qué
Los quelatos de hierro son compuestos en los que una molécula orgánica envuelve y enlaza con un ion metálico de forma que lo protege y evita su precipitación. El agente quelante que lo acompaña es el responsable de su acción, ya que permite que el hierro se mantenga en solución y quede a disposición de la planta para su asimilación.
La clave en el modo de acción de un quelato de hierro es su estabilidad, que indica el grado de protección que el agente quelante ejerce sobre el metal que contiene. Con este objetivo, Seipasa ha diseñado una gama de soluciones para el suelo con la máxima calidad y eficacia.
La línea Gresca ID Hierro está formada por quelatos de hierro del tipo EDDHA, el más estable en un rango de pH entre 3,5 y 10. Asimismo, el isómero posicional orto-orto incrementa su estabilidad al aportar una mayor protección a la molécula de hierro en entornos de suelo con pH elevado.
Frente a otros tipos de quelatos e isómeros posicionales, la línea Gresca ID Hierro, con riquezas de 5.0 y 5.3, asegura una rápida disponibilidad y persistencia del hierro asimilable en el suelo: todo el % de hierro contenido en la línea Gresca es asimilable. Proporciona máxima eficiencia y eficacia en suelos calcáreos, así como una mayor facilidad de absorción y transporte del hierro en la planta.
Combinación con bioestimulantes radiculares
La combinación de la línea Gresca ID Hierro con el bioestimulante radicular Radisei facilita proceso de absorción a través de las raíces y pelos radicales de la planta. Radisei es una formulación exclusiva de Seipasa, registrada en el MAPA, que contiene una cepa propia de Bacillus subtilis que estimula el desarrollo del sistema radicular a través del crecimiento de raíces secundarias y pelos absorbentes, al tiempo que facilita la absorción de elementos claves como el hierro
Por una parte, el quelato de hierro permite incrementar la solubilización del hierro y transportarlo hacia la raíz de la planta. Por la otra, Radisei mejora la capacidad de las raíces para absorber este micronutriente esencial y ponerlo a disposición de la planta para el desarrollo de sus funciones clave.
Conviene recordar que los quelatos de hierro evitan la aparición de la clorosis férrica pero no resuelven los problemas del suelo, por lo que su aplicación debe repetirse de forma periódica.