PK-Tech es el acrónimo de Photoassimilates Kynetics Technology. Desarrollada por la compañía española Seipasa, esta tecnología ha iniciado un proceso de patente y está en el corazón de SeiZen, un producto que ya cuenta con el registro europeo bajo la categoría CFP 6 (B) (Bioestimulante de plantas no microbiano) del nuevo Reglamento UE 2019/1009.
A continuación, desglosamos las cinco claves para comprender la esencia de PK-Tech y su impacto en los cultivos.
1. El corazón de la innovación: la molécula ASM.
En el centro de la Tecnología PK-Tech se encuentra la molécula ASM (Anti-Senescence Molecule). Esta molécula ha sido específicamente diseñada para actuar a nivel celular, protegiendo un componente vital de las plantas: el fotosistema II. La molécula ASM evita la degradación del fotosistema II, es decir, evita la acción de los radicales libres sobre el fotosistema II, y por tanto evita la degradación de clorofila y aumenta la vida útil del cloroplasto. Esto significa que la ASM trabaja directamente para neutralizar los radicales libres de oxígeno (ROS), previniendo el daño oxidativo y mejorando la actividad fotosintética.
2. Fábrica energética siempre en marcha: mayor asimilación de carbono.
La protección del fotosistema II y la neutralización de los radicales libres tienen un efecto directo en la capacidad de la planta para generar energía. El resultado es una mayor asimilación de carbono. La Tecnología PK-Tech maximiza la absorción de carbono, permitiendo que la planta mantenga su capacidad de generar energía de forma continuada. Esta energía puede ser dirigida por la planta hacia donde sea más necesario en cada momento de su ciclo vital. En esencia, SeiZen dota a la planta de la capacidad de que su fábrica energética siga en marcha y siga funcionando de forma continuada.
3. Más allá del concepto de bioestimulante estándar: empoderamiento de la planta.
A diferencia de los bioestimulantes convencionales que aportan un sustrato bioquímico específico, SeiZen con la tecnología PK-Tech va un paso más allá. Su objetivo no es solo añadir, sino potenciar la capacidad intrínseca de la planta. Permite que la planta maximice su habilidad para transformar la energía lumínica en energía química. La Tecnología PK-Tech sitúa a SeiZen en un estadio metabólico anterior que permite a la planta dirigir la energía hacia donde ella considere, ya que tiene una capacidad energética mucho mayor gracias al efecto potenciador y bioestimulante de la molécula ASM.
4. Efecto priming: preparando a la planta para las situaciones más desafiantes.
La molécula ASM confiere a SeiZen lo que se denomina un efecto priming. Este concepto se asemeja a una "vacuna" para la planta, que la prepara para enfrentarse a futuras situaciones desafiantes. La molécula ASM actúa en momentos de máxima demanda energética, ya que está diseñada para bloquear la síntesis del etileno y retrasan la senescencia de los tejidos vegetales, lo que a su vez alarga la vida útil de la fruta. Se recomienda su aplicación incluso antes de que surjan condiciones adversas para los cultivos.
5. La nueva era de los bioestimulantes: ciencia y diferenciación.
El registro europeo de SeiZen marca el inicio de una nueva etapa para Seipasa en el desarrollo de bioestimulantes. El registro europeo permite la comercialización legal de un producto a nivel comunitario con una alegación específica de función bioestimulante, distinguiéndolo de un simple fertilizante.
El nuevo Reglamento UE 2019/1009 nos lleva a un mercado mucho más tecnificado, en el que todo el conocimiento, el desarrollo y la innovación que tenemos detrás van a ser claves para llegar al agricultor con una propuesta diferencial. Esta certificación no solo avala la eficacia de SeiZen, sino que también respalda una propuesta de valor basada en la ciencia y la tecnología propia de Seipasa.
