Incrementa la incidencia del MOSQUITO VERDE (Empoasca vitis) en VID en el norte de España

8 de septiembre de 2014
Buena parte de las explotaciones de VID del norte de España están ya en situación de cierre de racimo o de inicio del envero. Se trata de un momento muy delicado en el que, favorecido por las condiciones climáticas, ha aumentado la incidencia del MOSQUITO VERDE.

El mosquito verde de la vid (Empoasca vitis) es un cicadélido polífago, pero que afecta sobre todo a los cultivos de vid, y produce unas picaduras sobre los nervios de las hojas que se traducen en alteraciones en su coloración. Estas picaduras las realiza para alimentarse de la savia de la planta, por lo que si el ataque es grande, la capacidad fotosintética de la planta puede quedar alterada, afectando a la CALIDAD de la producción.

ESTOS DÍAS conviene seguir la evolución de las poblaciones en la zona norte de España que está registrando un incremento en su incidencia ya que, en caso de alcanzar niveles altos, puede ser difícil su control. Las PIRETRINAS se han demostrado como altamente eficaces en su tratamiento para todo tipo de manejos, incluidos ecológicos y residuo cero.

Características y síntomas

Estos pequeños insectos, de 2 ó 3 mm de longitud, se desarrollan sobre las hojas de la vid. En su fase larvaria no tiene alas y suele situarse sobre el envés de las hojas, donde se les puede observar. En su fase adulta son más difíciles de ver, ya que salen volando en cuanto se mueve el follaje.

Los SINTOMAS se localizan únicamente en las hojas, manifestándose por manchas angulosas de color rojo en las variedades tintas, que se inician en el borde y van penetrando hacia el interior respetando los nervios; en las variedades blancas, estas coloraciones son amarillentas. Si el ataque es importante, puede provocar una defoliación prematura que repercute directamente en la calidad de la uva (disminución del grado), descenso de la cosecha y pérdida de vigor de la cepa para el próximo año.

En caso de ataques graves las hojas llegan a secarse, los márgenes se vuelven hacia abajo y se puede llegar a una caída prematura, cayendo primero las hojas de la base de los tallos. Estos síntomas pueden ser confundidos a veces con virosis (enrollamiento foliar), problemas nutricionales (carencia de potasio o magnesio) u otras enfermedades.

Los daños más graves son causados por los ataques de verano al ser el tiempo cálido y seco. Los estadios juveniles son más perjudiciales que los adultos porque siendo menos móviles realizan ataques más intensos sobre la misma hoja.